Los trabajos que se vienen adelantando hace varias semanas, y que esperan ser terminados en un plazo de 8 meses según Felipe Mejía Lamprea director operativo de planeación municipal encargado de la ejecución del proyecto, también incluyen (por fortuna) la restauración del reloj mecánico de cuatro caras que está en la parte alta de la estación así como los relojes de péndulo de las tres únicas estructuras que los poseen en la ciudad: la Catedral nuestra señora de la pobreza, iglesia Claret e iglesia Nuestra señora de la Balvanera. Se estima que los relojes estarán de nuevo en funcionamiento en unos seis meses.
Pero no todos los habitantes tradicionales del parque se verán beneficiados con el proyecto, ya han sido desplazados vendedores tradicionales del sitio debido a que se encuentra cerrado, uno de ellos es precisamente José Bedoya, tal vez el más veterano de los beneficiados de la antigua estación ya que hace cuatro décadas se ubicaba al lado del edificio con su carreta esperando que el trabajo lo buscara, ahora fue desplazado lo que deriva en su detrimento laboral.
Es paradójico que en la parte alta del parque, se presenten a diario tan pocos visitantes estáticos siendo esta la más amplia y distendida del lugar. Acuden unos catorce visitantes en promedio en las horas del día, tres vendedores fijos y generalmente dos agentes de policía. Este factor pudo ser la causa del cierre del puesto de libros perteneciente al programa “libros para parques” de la biblioteca municipal y que por lastima solo recibía unos 6 lectores al día lo que es un numero extremadamente bajo si se tiene en cuenta que el lugar se presta para leer. Con el proyecto ahora menos aun tendrá sitio la lectura en el parque por lo que el puesto fue trasladado a la calle 19 con carrera 3ra.
Los asiduos visitantes siempre ocupan la parte baja del parque, allí el promedio de visitantes aumenta en las horas de la tarde a unos 60. Y en la noche un poco más a causa de la poca presencia policial de las 10 pm en adelante, predomina el sentimiento de libertad en unos y de inseguridad en otros. Los transeuntes que son bastantes debido a la presencia de dos estaciones del sistema de transporte masivo “megabus” (estacion Condina y estacion parque Olaya) utilizan el parque como paso obligado por la cercania de los barrios Centenario, San Nicolas y sector Uniplaza con el centro de la ciudad lo que permite llegar a píe. La remodelacion no ha tenido encuenta la parte baja del parque, lo que ha sido bien recibido por los acostumbrados usuarios que reclaman que el sitio se mantenga libre y verde ademas de que favoresca las practicas al aire libre tradicionales. Según la administracion el objetivo es preservar las zonas verdes y aumentar el flujo peatonal pero tras ello algunos advierten intereses comerciales que poco respetan los espacios abiertos (edificaciones y estructuras comerciales). Asi lo indicó el secretario de Planeación, Jairo Ordilio Torres Moreno. “Hemos logrado que el Gobierno Nacional a través del Fondo de Promoción Turística aporte una parte significativa del dinero que requerimos para modernizar el Parque Olaya Herrera, darle una nueva cara a la Estación del Ferrocarril y empezar a ejecutar obras relacionadas con la Unidad de Planificación 5 de Pereira, lo que conllevará a una modernización del Centro y a un dinamismo del comercio”